
lunes, 28 de abril de 2008
La última cena

jueves, 24 de abril de 2008
Quién es el héroe?

‘Hola?’ dije, ‘hay alguien ahí?’ esperando que lo que había fuese humano.
‘Vete de aquí’ me dijo. ‘Déjame en paz’
Una vez que escuché una voz cálida, aunque resentida, intenté acercarme, por si podía ayudar. ‘Estás bien? Qué haces aquí?’
‘Me escondo’, me dijo triste.
‘Por qué?’, le pregunté yo inocentemente.
‘No sabes qué día es hoy?’
‘Pues… no caigo’
‘Es San Jorge’
‘Ya, y?’
‘Para ti no será nada, pero para mí es el peor día del año. Cada año lo mismo, tengo que venir aquí y esconderme hasta mañana. Hasta que se les pase la tontería. Y digo yo, si a todo el mundo le regalan un libro y una rosa, se supone que es un día de alegría, de cultura y de celebración, por qué a mi me tienen amargado todos los años? Que si te clavo la lanza, que si te pego, que si te mato. Coño, qué estrés.

Un bicho mitológico como yo, que he llenado páginas y páginas de libros, protagonista en mil historias, no puedo ser siempre el malo. Que no! Que me niego! Todo porque llegó el espabilado de turno y se quiso hacer el héroe, para impresionar a las damiselas del lugar. Todo chulito él, con su armadura reluciente y su grácil corcel blanco. Y no podía haber elegido a otro? Con lo tranquilito que estaba yo, con mis barbacoas.’
El pobre Dragón estuvo contándome sus penurias durante horas. Hacía mucho tiempo que no hablaba con nadie y se desquitó. El caso es que me pareció buen chico, agradable y sincero.
Me fui a casa por dónde había venido, creo, y me puse a leer el libro nuevo que compré por la mañana. En fin, la vida es injusta. Mañana será otro día, espero que mejor para todos.
martes, 22 de abril de 2008
Decisión
- “envido más”

domingo, 20 de abril de 2008
Otro día más
Intento desperezarme, pero mis brazos no dan para mucho, están atrofiados de tanto estar encogidos, así que hago un esfuerzo que parte de mis riñones subiendo por la espalda. Iiiiiiiiiiiiiiaaa.
Frotándome los ojos para poder abrirlos, descubro que un líquido viscoso y pegajoso los recubre, al igual que a toda mi cara. El resto del cuerpo también resbala en él, dándome una sensación espacial de gravedad cero. Cierto, ya no me acordaba.
Y cuando consigo abrir los ojos… maldita sea, aún sigo aquí. Otro día más. Encerrado en este huevo.

Pero hace tiempo de eso, creo. Tengo imágenes borrosas de risas y llantos, amores y odios, peleas y reconciliaciones, amigos y enemigos. Todas ellas fundidas en una misma cosa, en un mismo lugar. Un lugar mágico en el que se mezcla lo real y lo imaginario. Lleno de emociones y, a veces, sorpresas. En el que despedía el día echando un telón sobre mis ojos. Y dormía abrazado a una sonrisa.
Cuánto tiempo aguantaré aquí encerrado? Me ahogo, me amohíno, me desespero. Y ni siquiera puedo pegar un puñetazo para romper el cascarón.
Y si me muevo? Ya está, me agitaré hasta que empiece a rodar. Así alguien se dará cuenta que estoy aquí metido… y vendrá a sacarme!!! Vale, me estoy moviendo. Esto empieza a balancearse. Un poco más. Mierda, no es suficiente. No consigo rodar. Puede que alguien me haya visto y se haya acercado. Hola! Hola! Hay alguien? Me oye alguien? Estoy aquí dentro, en el huevo! Necesito ayuda! Quiero salir! Me oís? Quiero salir! Necesito salir!
No hay nadie, nadie me escucha, hoy no me ayudarán tampoco. Estoy cansado y dolorido. Tengo sueño, dormiré un poco. Mañana lo intentaré otra vez. Otro día más.
viernes, 18 de abril de 2008
Hoy podíamos...

martes, 15 de abril de 2008
De mayor quiero ser...

A los 8 años quería ser torero
A los 29 años quería ser actor
A los 36 apago fuegos en mis sartenes
domingo, 13 de abril de 2008
Puro teatro... o no

sábado, 12 de abril de 2008
Correr la vida
Acabo de venir de la fisioterapeuta. Parece buena chica pero me acuerdo de toda su familia cuando estoy con ella. Y encima debe de ser bueno. Debe de serlo porque me recupera de mis dolores. Ojalá todos fueran igual de 'fáciles' de quitar. Estos me los produzco yo mismo. Por alguna razón me gusta correr. Me voy por ahí y mi cabeza se libera. Algunos piensan que correr es aburrido, tan sólo y sin hacer nada más. Me gusta correr solo. Parece que tienes tiempo (demasiado) para pensar y darle vueltas a la cabeza, pero me relaja hacerlo mientras corro. Y es cierto que piensas, pero no sé si el movimiento de mi cuerpo me impide darle mucha importancia a cualquier cosa que no sean mis pies. Es posible que mis endorfinas liberadas alegren mi mente y mi cuerpo y me hagan un poco más feliz, más positivo. Eso es lo que necesito. Pero por desgracia hoy estoy destrozado, ya se sabe, la fisio. Tendré que buscarme otros medios. Algo encontraré.
jueves, 10 de abril de 2008
Tan sólo quiero uno
Tan solo quiero uno. Uno que me diga algo, uno que no contenga ni fotos, ni videos, ni presentaciones, ni otras cosas que te envía alguien que se lo envió un conocido que tiene un primo que le enviaron unos ‘muy graciosos’. Nadie dice simplemente ‘hola’, ‘cómo estás’… nadie cuenta nada interesante ni te preguntan nada. Nada.
Tan sólo quiero uno, uno que me alegre el día, que me diga que alguien se ha acordado de mí, un poquito. Sólo eso.
